El aeropuerto de Schiphol, en Amsterdam, se cuenta entre los cuatro aeropuertos más grandes de Europa y constituye un importante nodo para pasajeros entre América y Asia. Además, el transporte de mercancías ha aumentado hasta 1 millón de toneladas de carga al año. El aeropuerto está especializado en la manipulación de mercancías perecederas, como por ejemplo flores. En el futuro, un sistema logístico subterráneo conectará al aeropuerto con la gran subasta de flores de Aalsmeer. La construcción de una red ferroviaria de alta velocidad conectará a Schiphol con Bruselas y París.